Consejo de Europa alerta riesgos de la reforma electoral
A petición del consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, el Consejo de Europa ,a través de la Comisión de Venecia, ha emitido una opinión sobre la iniciativa de reforma electoral impulsada por el presidente de la república.
La Comisión de Venecia considera que dicha reforma no contiene suficientes garantías para la independencia e imparcialidad del INEC y de los jueces del Tribunal Electoral. Además hace énfasis en que una reforma constitucional debe ser productos del análisis y al discusión entre todos los sectores involucrados.
Toda reforma constitucional debería ser el resultado de un análisis profundo de los desafíos existentes y de un amplio consenso entre los partidos políticos, los problemas sociales y la sociedad civil.
Comisión de Venecia
La Comisión de Venecia está conformada por los 46 países miembros del Consejo de Europa; más otros 15, entre los que se encuentra México, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, Costa Rica, Perú, Corea del Sur, Israel, Marruecos y Túnez.
¿Qué críticas hace la Comisión de Venecia?
Las observaciones hechas por el órgano europeo sobre la reforma electoral impulsada por el presidente de la república se pueden resumir en los siguientes puntos:
- La iniciativa de reforma no provee las suficientes garantías de independencia e imparcialidad en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), que sustituiría al actual INE, así como tampoco de los jueces del Tribunal Electoral que sustituirían el TEPJF, ya que los integrantes de ambos organismos serían electos a través del sufragio directo.
- Critica dicha forma de elección de los miembros ya que no cumple con los estándares internacionales, los cuales demandan profesionales imparciales y capacitados, por lo tanto no les debería estar permitido hacer campaña.
- La eliminación de los OPLES y tribunales locales podría vulnerar la confianza en las elecciones al comprometer todo la organización de las elecciones en un solo organismo, menguando su eficiencia.
- Cambiar el sistema electoral por representación proporcional con listas cerradas impactaría de forma negativa:
- Beneficia a los partidos grandes sobre lo chicos.
- Da mayor fuerza a las cúpulas partidas para decidir a qué candidatos se quedan con los curules y escaños.
- Quita poder a la autoridad electoral para que intervenga en la repartición, por lo que probablemente las minorías quedarían fuera de los espacios sin poder reclamar justicia.
